Durante casi un mes, del 22 de septiembre al 14 de octubre de 2024, el Consejo Indígena Mayor del Pueblo Murui (CIMPUM) realizó una serie de asambleas y encuentros en las 13 comunidades ubicadas en el área no municipalizada de El Encanto, Amazonas. Este recorrido, liderado por el equipo técnico de la Secretaría General de la OPIAC, y en coordinación con las autoridades territoriales, tuvo como objetivo certificar a los jefes y representantes de clanes y consolidar al CIMPUM como órgano de gobierno del Territorio Indígena Murui. Esta iniciativa es parte de la implementación del Decreto Ley 632 de 2018, que busca consolidar a los Territorios Indígenas como Entidades Territoriales Indígenas (ETIs) bajo los principios constitucionales de Colombia.
El contexto de las asambleas
A lo largo de estos encuentros, se llevaron a cabo asambleas comunitarias y de clanes, en las cuales se explicaron los derechos del Pueblo Murui y se desarrollaron espacios de diálogo profundo y pedagógico sobre el Decreto 632. Las comunidades revivieron la historia política del territorio y la evolución de sus estructuras de gobierno, desde los primeros cabildos en los años ochenta hasta las actuales entidades territoriales que se encuentran en proceso de consolidación. Las asambleas no sólo informaron a los asistentes, sino que permitieron registrar y reconocer oficialmente a las autoridades tradicionales, reafirmando la autonomía y el sistema de gobierno del Pueblo Murui.
La historia del Sistema de Gobierno del Pueblo Murui
El líder Rubio Roberto Agga, quien ha sido una figura política central del CIMPUM, destacó en sus discursos el camino organizativo del Pueblo Murui, que comenzó en los años ochenta con la formación de cabildos y organizaciones regionales. Desde entonces, el Pueblo Murui ha avanzado en la formalización de su estructura de gobierno, especialmente después de la Asamblea Nacional Constituyente de 1991 que, con la promulgación de la Constitución Política de 1991, abrió la puerta a la creación de Entidades Territoriales Indígenas (ETIs).
Rubio recordó que el Decreto Ley 1088 de 1993 estableció un marco para la consolidación de organizaciones indígenas, y en 2018, luego de las iniciativas promovidas desde la MPCI, el Decreto Ley 632 sentó las bases para que los Territorios Indígenas de los departamentos de Vaupés, Guainía y Amazonas, lograran integrarse al ordenamiento político-administrativo de la nación colombiana y de esta forma ejercer los derechos contemplados en el artículo 287 de la Constitución Política.
La pedagogía del autogobierno
Las sesiones se desarrollaron de forma pedagógica para que los participantes pudieran comprender términos como “Entidad Territorial Indígena” y “Sistema de Gobierno Propio”. Según José Guillermo Espinosa, abogado de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), estas nociones reflejan el derecho a la autodeterminación y a la administración directa de los recursos públicos de sus territorios. Espinosa explicó que la certificación de las autoridades tradicionales es un paso clave para el reconocimiento formal de los gobiernos indígenas ante el Estado colombiano.
Miguel Riaño, otro de los profesionales del equipo, hizo énfasis en que el término “Entidad Territorial Indígena” no sólo tiene valor legal, sino que representa un territorio con vida, un espacio de relación integral entre las comunidades humanas y el entorno. En sus palabras, el territorio indígena no es sólo un área geográfica, sino un “mundo de la vida”, una chagra donde se cultiva, y un río donde se navega.
La tradición y el futuro: El rol de los clanes
El equipo dinamizador, encabezado por líderes como Filisberto Jonathan Palomares, trabajó junto a los mayores para rescatar y documentar el sistema de gobierno tradicional del Pueblo Murui. Se identificaron cuatro sistemas fundamentales: el sistema universal de la vida, el conocimiento de la vida, el sistema de gobierno y cuidado, y el sistema de administración. Estos sistemas se basan en la ley de origen y en las pautas de convivencia transmitidas por los mayores, quienes han guiado la organización de los clanes y la estructura administrativa del Consejo de Clanes. Según Palomares, el sistema de clanes permite la organización territorial y administrativa, siendo los jefes de clanes comunitarios los responsables de llevar la voz de sus clanes al Consejo de Clanes.
La voz de las mujeres y la participación en el consejo
La participación de las mujeres también fue un tema central durante estas jornadas. María Abdel Gaike, una de las lideresas del territorio de CIMPUM, expresó en la clausura de la asamblea de Puerto Belén la necesidad de una representación femenina dentro del Consejo y la importancia de la voz de las mujeres en el proceso de consolidación del gobierno indígena. Su discurso, compartido entre el idioma búe y el español, fue un llamado a que las mujeres se involucren activamente en estos espacios de decisión, una tarea fundamental para el fortalecimiento del tejido social y cultural del Pueblo Murui.
Reflexión final: La autonomía y el futuro del territorio Murui
Los encuentros realizados por las trece comunidades que hacen parte de la jurisdicción territorial del CIMPUM, son un avance en el camino hacia la autonomía y el autogobierno del Pueblo Murui. Las actas que documentan estas asambleas y la certificación de sus autoridades tradicionales es un primer paso en la puesta en funcionamiento del Territorio Indígena del Pueblo Murui como Entidad Territorial Indígena (ETI).
Este proceso, en armonía con lo normado por el Decreto 632 y las disposiciones constitucionales, es un paso decisivo para que el Pueblo Murui gestione sus recursos y su territorio de manera autónoma, preservando sus tradiciones y fortaleciendo su identidad frente al Estado colombiano.
En palabras de los líderes del Consejo Indígena Mayor del Pueblo Murui-CIMPUM, este es un proceso que apenas comienza. La consolidación de su estructura de gobierno propio y la participación de sus comunidades son fundamentales para enfrentar los retos del futuro y asegurar el bienestar de las generaciones venideras en el territorio del Pueblo Murui.