
Desde el origen de la humanidad, la Creación del mundo y la entrega de territorios a los pueblos indígenas por parte de los Creadores: los Ayawa, también está dado el Sistema conocimiento tradicional para que los pueblos protejan y armonicen sus territorios ancestrales que les fueron heredados (Fabio Valencia, líder indígena del Pirá Paraná).
El Creador, al asignar un territorio a cada pueblo amazónico, les asignó también una misión: trabajar, multiplicarse, humanizarse…, pero sobre todo cuidar la vida. La vida, solo es posible en el territorio en toda su dimensión (El Abuelo Tabaco. Plan de vida de los hijos de Tabaco, la Coca y la Yuca dulce La Chorrera -AZICATCH).
“El territorio es el espacio material e inmaterial donde se desarrolla la vida. En él se entreteje lo terrenal con lo espiritual; es el lugar donde se realizan todas las prácticas de vida cotidiana, es la memoria, el presente y futuro de nuestros pueblos” (Belkys Herrera, líder amazónica).
Las tierras amazónicas son Lugares de muchas culturas, tradiciones y sabidurías ancestrales, un territorio que permanece casi intacto, dada la relación integral de respeto a la naturaleza y un proceso de conservación que han mantenido los pueblos indígenas hasta hoy (pueblos indígenas del Guainía Piapoco, Sicuani, Desano, Curripaco y Puinave etc.).
“Pero nuestra historia rema entre raudales del olvido y la memoria, tratando de pervivir a las imposiciones culturales ajenas a la cultura originaria de nuestros pueblos” (Estefani Martínez, Hernando y Arnulfo López, Alejandra Hernández, comunicadores Puinave y Desano).
Los pueblos amazónicos han atravesado circunstancias que han afectado su territorio y sus formas de vida como el narcotráfico y el conflicto armado interno hasta distintas épocas de invasión y colonización, entre las más violentas: las caucherías, laexplotación forestal y minero energética.
Sin embargo, los pueblos amazónicos aún mantienen sus sistemas de conocimiento, gracias a los cuales se preserva y mantiene la diversidad biológica y la vida del Bosque: “lo que necesitamos para hacer paz con la naturaleza y mitigar el cambio climático”, como indica Susana Muhammad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia.
Así, nuestra organización OPIAC se prepara para la COP 16 de Biodiversidad (Cali – Colombia, 21 de octubre al 01 de noviembre próximos), trazando como una de sus principales apuestas el reconocimiento de los Sistemas de conocimiento y de gobierno propio de los pueblos indígenas amazónicos en el manejo, uso y administración de sus territorios para la garantía de los derechos territoriales y mantener el equilibrio de la naturaleza.
“En el caso nuestro, cuando hablamos de la defensa territorial y de esa protección especial de los contenidos de los territorios (entre ellos la biodiversidad), buscamos la unidad de los gobiernos indígenas locales del Tiquie, Pira Paraná, Apaporis y Mirití Paraná con quienes conformamos el Macro territorio Jaguares del Yuruparí, una instancia especial por afinidad cultural de Yuruparí, y esa unidad nos permite defender de manera conjunta este territorio tan especial. Esa apuesta y ese pensamiento es lo que vamos a posicionar en la COP 16 de Biodiversidad de Cali ante el Gobierno colombiano y el resto de gobiernos del mundo para que sigan reconociendo y valorando que los Pueblos Indígenas protegemos la vida, la selva y todo el contenido del bosque que es lo que se entiende como la biodiversidad en la Amazonía colombiana”, enfatiza el líder del pueblo indígena Macuna Fabio Valencia Vanegas, en su visita reciente a nuestra casa, donde mambeo y diálogo con nuestro equipo de prensa Ondas OPIAC.
Valencia nos compartió su palabra y su conocimiento acerca del Pira Paraná, un territorio sagrado “porque los Creadores: los Ayawa, lo entregaron a nuestros ancestros de los pueblos: Macuna, Itano, Barasano, Eduria, Tatuyo, Tuyuca y, a su vez, les otorgó el conocimiento para el manejo del mundo. De ese conocimiento de Jaguares del Yuruparí (Hee Yaia Keti Oka), son portadores directos los curadores del mundo, los del Yuruparí, Yagé, curadores del niño recién nacido, los danzadores, oradores, dueños de la maloka; pero también somos portadores de ese conocimiento Jaguares del Yuruparí, quienes vivimos dentro del territorio Pira Paraná porque al pensar el día del ritual que el curador necesita mambe y que el ser humano que vive en ese territorio tiene su propio sistema de alimento, tiene que tumbar la chagra, sembrar, tiene que cultivar coca (mambe) y todos los cultivos nativos del territorio para consumo, como parte del Sistema de Alimento propio en cada una de esas actividades, estamos siendo portadores de ese conocimiento”.
No obstante, lamentó que el Estado no reconoce estos derechos territoriales milenarios, y aunque si está escrito a través de diferentes normas, leyes y decretos en la práctica no lo reconoce, porque en la realidad los funcionarios de gobierno y las instituciones no hacen efectivas interpretaciones para reconocer y apoyar a los pueblos indígenas. Pero esa es la apuesta para hacer pedagogía: los pueblos indígenas somos importantes porque protegemos el bosque y la vida a partir de nuestros sistemas de conocimiento y Alimento mantenemos la vida de estos territorios. Y esa es la apuesta y el posicionamiento claro, dentro de nuestro fundamento cultural, que vamos a llevar a la COP 16 en Cali y hace parte de la biodiversidad, aunque esta no es solo contar los animales dentro del bosque, es todo, porque los animales, los insectos que uno ve son símbolos de representación de un conocimiento del tiempo y por eso el sabedor armoniza para seguir equilibrando este mundo.