¿Cómo estamos y qué estamos haciendo en la Amazonía?
Casa de Pensamiento de la OPIAC, Bogotá D.C. 26 de agosto de 2022. En el día nacional de la niñez y adolescencia indígena colombiana, desde la coordinación de Mujer, Niñez y Familia de la OPIAC, hacemos un llamado para reconocer y seguir en el caminar para defender y reivindicar la importancia de nuestra niñez y adolescentes indígenas de la gran diversidad de nuestros 62 pueblos indígenas y los que se encuentran en aislamiento voluntario, como sujetos de derechos de especial protección para la pervivencia física y cultural de lo que somos como pueblos Amazónicos y avanzar hacia un país que proteja y reconozca la niñez Amazónica.
Hace un año, mediante la Ley 2132 se estableció el Día Nacional para la Niñez y la Adolescencia indígena, no fue una tarea fácil ya que necesito un poco más de tres años de debates en el Congreso de la Republica, bajo la autoría y defensa de Congresistas indígenas, aunque la propuesta ya estaba gestándose desde hace muchos años atrás por el liderazgo de las mujeres parte del Movimiento Indígena Nacional. La Ley incluye a estas poblaciones como como sujetos de derechos y de políticas públicas afirmativas diferenciales y especiales, las determina como asunto prioritario de la agenda pública, legislativa y mediática, así como de los órganos de control, y determina que el 26 de agosto se celebre la vida, existencia y el rol de la niñez y la adolescencia en la pervivencia de la cultura de los pueblos indígenas.
De igual manera, la Ley en mención, crea la instancia de seguimiento en el marco de la Mesa Permanente de Concertación, MPC y de la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas, CNMI, espacios en los cuales la OPIAC posee un gran liderazgo, para hacer veeduría a las normas y políticas públicas relacionadas con la niñez y adolescencia indígena.
Nuestros niños, niñas y adolescentes viven en estrecha relación con la selva, desde la ancestralidad se les enseña la convivencia de manera armoniosa con los animales y la vida de la naturaleza que los rodea, viven con sus familias desde la protección, el cuidado y el aprendizaje colectivo de toda la comunidad. Por ejemplo, salen a pescar todos juntos y juntas, hablan y practican sus lenguas propias, apoyan los aprendizajes desde el trabajo en los conucos o chagras, disfrutan del pescado moqueado, la yuca brava y las medicinas tradicionales, estas entre otras actividades son las que realizan para el goce efectivo de su vida en los territorios indígenas de la Amazonía.
Sin embargo, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, más de la mitad de los indígenas de Colombia está en la pobreza estructural y la mayoría de niños y niñas indígenas sufre desnutrición crónica. En datos de la Unicef, en la región Amazónica la tasa de mortalidad en menores de un año es más del doble del promedio nacional. Los niños, niñas y adolescentes indígenas de la Amazonía se ven enfrentados a una mayor presencia de grupos armados estatales y no estatales, a la existencia de actividades de economías ilegales, frecuentemente se encuentran expuestos a minas antipersonales en sus territorios, reclutamiento y utilización por parte de los grupos armados, desplazamientos forzados por el conflicto o la falta de oportunidades, el confinamiento por acciones de guerra o pandemias, las violencias basadas en género, especialmente las sexuales contra niños y niñas asociadas al conflicto o la pérdida del respeto por las tradiciones culturales en las comunidades,
Como varios líderes de la región han señalado, la situación de nuestra juventud y niñez es grave, gravísima, porque por un lado el Acuerdo de Paz no ha llegado a la Amazonía, hay mucha problemática en los territorios por los cultivos de uso ilícito, hay muchas quejas de los padres de familia y de los adultos, que la mayoría de nuestros jóvenes se están yendo a los cultivos de uso ilícito a ser raspachines, hay alto consumo de sustancias psicoactivas, entonces nuestra juventud se nos está perdiendo, tras esta situación, no hay una educación pertinente, la atención en salud menos, hay una malnutrición en la niñez.
Frente a las anteriores problemáticas, la actual coordinación de Mujer, Niñez y Familia de la OPIAC está comprometida en trabajar y desempeñar un rol activo frente a la construcción de políticas públicas que garanticen los derechos de especial protección para la niñez y adolescencia indígena de la Amazonía, como es el caso de la actual construcción del Capítulo Indígena de la Política Nacional de Primera Infancia, Infancia y Adolescencia.
“Como Coordinadora de Mujer, Niñez y Familia de la OPIAC hago parte de la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas de la MPC, tuvimos la participación en la consulta previa del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, como resultado de la consulta previa fue el compromiso de trabajar el capítulo indígena de la Política Pública de Primera Infancia, Infancia y Adolescencia, desde entonces concertamos una ruta con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. Lamentablemente cuando se trata de mujer y niñez los recursos son muy pocos, no son suficientes para trabajar los derechos de la mujer, de los niños, los adolescentes. A pesar de que el gobierno Duque no cumplió con lo acordado y fue muy difícil trabajar en ese periodo de gobierno, desde la coordinación hemos trabajado arduamente por exigir su cumplimiento de lo acordado y tratar de llegar a todos los departamentos con el propósito de recoger insumos territoriales para la construcción de este capitulo indígena”, recalcó Fany Kuiru.
“Aunque desde la Coordinación hemos tenido mucho trabajo de gestión, debemos reconocer que se tienen limitaciones de acción con nuestra niñez y la adolescencia en la Amazonia. Sin embargo, durante la pandemia del COVID 19 tuvimos acciones para llegar a la Amazonia, hicimos un encuentro con aliados, conseguimos recursos para atender nuestra situación. En este sentido, logramos conseguir 1200 equipos de herramientas que ayudaron a las mujeres a fortalecer sus chagras – conucos, para el trabajo con la niñez y la adolescencia, el mantenimiento de sus hijos, hijas y familias. Así mismo, entregamos 1755 kit en todos los departamentos de la Amazonia, priorizando a las familias con mayores dificultades”, explicó Fany Kuiru, Coordinadora de Mujer, niñez y familia de la OPIAC.
El equipo de la Coordinación de Mujer, Niñez y Familia continúa en el trabajo de la construcción del capítulo indígena de la Política, son nueve ejes que buscan el Buen Vivir y tener en cuenta los Planes de Vida de cada uno de los pueblos indígenas que habitan la Amazonía, los ejes son: i)territorio, ii)gobierno propio, iii)cultura, iv)jurisdicción especial, v)educación, vi)salud, vii)economías propias, viii)entornos, y ix)soberanía alimentaria. Seguiremos en el esfuerzo de reivindicar los derechos de nuestras niñas, niños y adolescentes, porque ellos y ellas son nuestro presente y nuestro futuro para pervivir como pueblos indígenas de la Amazonía colombiana.
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