Nosotros, los Pueblos Indígenas Amazónicos, representados en la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana – OPIAC, manifestamos pública y contundentemente nuestro RECHAZO al desconocimiento del gobierno nacional, en cabeza del presidente IVAN DUQUE MARQUEZ, a los Pueblos Indígenas Amazónicos en el marco de la PRECOP, realizada en la ciudad de Leticia, Colombia, el 30 de agosto de 2021, previo a las siguientes consideraciones:
- Que la Amazonia colombiana es el territorio con la mayor diversidad biológica y cultural del país, donde pervivimos 64 Pueblos Indígenas y otros pueblos en aislamiento voluntario o en contacto inicial, los cuales damos vida a 52 idiomas propios. Somos guardianes de innumerables conocimientos ancestrales, ciencias y formas de gobierno propio que permite proteger nuestro territorio. Pese a que somos propietarios milenarios de toda la hoy denominada Amazonía, actualmente tenemos la propiedad formal de 286 resguardos que engloban 26.317.310 Hectáreas.
- Que el gobierno colombiano, en reiteradas ocasiones, ha negado en forma manifiesta la participación real, activa y efectiva de los Pueblos Indígenas Amazónicos en las decisiones que conciernen sobre nuestro territorio. Citamos como ejemplo: i) firma del Decreto 632 de 2018, ii) Discusión y firma del “Pacto de Leticia” el 6 de septiembre del 2019, iii) la creación de la Región Administrativa de Planificación de la Amazonía – RAP Amazonía, iv) la expedición del CONPES 4021 de 2020 “para el control de la deforestación y gestión sostenible de los bosques” v) la expedición del CONPES 4023 de 2021 “para la reactivación económica”, entre otras.
- Que los Pueblos Indígenas tenemos una relación ancestral y directa con el territorio y la naturaleza, basada en nuestros conocimientos ancestrales, usos, prácticas y costumbres, las cuales nos han permitido proteger los territorios de acuerdo con palabra de vida, para las generaciones presentes y futuras, nuestras y de la humanidad.
- Que el sistema normativo internacional y nacional nos reconoce derechos como Pueblos Indígenas, usurpados y desconocidos en el proceso de asimilación colonial, entre los cuales está el derecho a la participación a través de nuestras autoridades ancestrales e instituciones propias.
- Que son evidentes las consecuencias de la crisis ambiental mundial, la cual se profundizará mientras no se reconozcan y transformen sus causas estructurales, entre las cuales se identifican: los modelos avasalladores de “desarrollo y crecimiento” basados en el extractivismo, en el sistema económico neoliberal, el consumo irracional, la matriz minero-energética, entre otros.
- Que la profundización de la crisis climática mundial viene mostrando en sus últimos años su más dramático rostro. La modificación de los biomas, el aumento de la temperatura del planeta y la sobreexplotación de los mal llamados recursos naturales ha puesto en riesgo la continuidad de la vida en todas sus expresiones. Por lo anterior,
RECHAZAMOS:
- La sistemática e intencionada práctica del gobierno nacional de desconocer las estructuras de gobierno propio indígena, la institucionalidad indígena en sus diferentes escalas y los espacios de interlocución política y social, así como el incumplimiento estatal de proteger la vida de nuestras autoridades y líderes espirituales, políticos, sociales y ambientales en nuestros territorios.
- El accionar excluyente y discriminatorio y la manifestación expresa del racismo estructural sobre la cual se construyó el Estado Nación y las instituciones republicanas de Colombia.
- La actitud folklorista con la que el presidente IVAN DUQUE trató a los Pueblos Indígenas hermanos que llevaron al evento de la PRECOP, reduciendo su condición de Pueblos sujetos de derechos a una simple muestra decorativa. Lo anterior, despoja a nuestros Pueblo Indígenas de su carácter de sujetos políticos y su derecho a la participación real, activa y efectiva, en las decisiones políticas, sociales, económicas y ambientales, susceptibles de afectar directa e indirectamente a nuestros territorios. Para algunos sectores de la sociedad colombiana, la interculturalidad se reduce a algunas expresiones simbólicas de las culturas milenarias, restringiendo cualquier otro tipo de manifestación material y/o espiritual propia de los Pueblos Indígenas, de acuerdo con nuestra identidad y sistemas propios de gobierno Amazónico.
- Que después de 5 meses de protesta social, con el levantamiento de los Pueblos Indígenas ante el abandono histórico y la profundización de las condiciones de vulnerabilidad en el marco de la crisis social, ambiental y económica producto del Covid-19, el gobierno nacional continúe desconociendo y negando la participación de muchos sectores sociales, entre ellos los Pueblos Indígenas.
- Que el gobierno nacional, en cabeza del presidente IVAN DUQUE MARQUEZ, continúe perpetuando las relaciones de exclusión, discriminación y desigualdad al limitar el reconocimiento y la participación de los Pueblos Indígenas en los escenarios de discusión pública sobre el devenir de la humanidad, el cambio en el sistema económico mundial y la protección de la biodiversidad con acciones fuertes, globales y ambiciosas que permitan reducir los efectos del cambio climático.
EXIGIMOS
El respeto y la participación real, activa y efectiva de los Pueblos Indígenas de la Amazonía colombiana en los espacios de toma de decisiones políticas, económicas, sociales y ambientales que se relacionan con el territorio, la riqueza cultural y la biodiversidad de la Amazonía colombiana y la humanidad.
- Se tomen acciones reales, contundentes y efectivas que nos permitan superar los modelos de desarrollo lineales en un mundo finito. Estas decisiones y acciones requieren, inevitablemente, voluntad política de los estados y un diálogo con los Pueblos Indígenas Amazónicos como autoridades ambientales y territoriales, desde la Palabra de Vida y la Palabra Dulce, cuyos Planes de Vida son dignos de adoptarse porque permiten, desde tiempos inmemorables, vivir con bienestar y armonía con la naturaleza, nuestra gran maloca.
- El abordaje de soluciones a la crisis ambiental mundial pasa obligatoriamente por el respeto, reconocimiento de los Pueblos y Territorios Indígenas Amazónicos como actores esenciales en la protección, conservación, restauración y preservación del territorio, la biodiversidad, los biomas, la riqueza biológica y genética de la Amazonía colombiana.
- Adoptar medidas y acciones para eliminar las prácticas de discriminación y racismo que subsisten en la configuración del estado y sus instituciones.
- Al gobierno nacional y a la comunidad internacional intervinientes en la PRECOP de Leticia – Colombia, un diálogo abierto en la Mesa Regional Amazónica – MRA, espacio legítimo de diálogo y concertación con los Pueblos Indígenas de la Amazonía colombiana, en virtud del decreto 3012 de 2005, para acordar una ruta de participación y acciones climáticas a favor de la humanidad.
¡Palabra de vida amazónica, futuro de la humanidad!